El punto cero: échale huevos!

Conozco gente que la de vueltas al tema de ligar, de seducir, de entrar a chicas... y le dedica muchos esfuerzos...
Gimnasio para marcar músculo, dinero en alcohol, entradas a discotecas, ropa, perfume...
Claro que no todo el mundo lo hace por ese motivo, seguro que hay gente que va al gimnasio para estar en forma y también muchos que salen para divertirse, pero aún en esos casos en el fondo el deseo de gustar está también ahí.

Sin embargo luego a la hora de la verdad qué vemos en los pubs mayoritariamente? Tíos bebiendo, observando a esos seres inalcanzables llamados chicas, esperando que se cruce una mirada mágica que les haga ir a hablar con ellas. En casos extremos he llegado a entrar a pubs que parecían clubs "gays", con todo mi respeto hacia ese colectivo, por estar plagados de borrachos que a pesar de ello creen que ahí, donde no hay apenas seres del otro sexo, y en esas condiciones, pueden ligar.

Aún así, a veces, a pesar de que se de esa mirada de complicidad, del dinero gastado, del gimnasio y de todo lo demás, no serán capaces de recorrer los metros que les separan para decir un simple "hola que tal" y tal vez alguna cosa ocurrente que rompa el hielo.

Pues bien... para mi ese es el punto cero y lo que hace la diferencia mas grande a la hora de iniciar una interacción de seducción. Este punto cero es según mi criterio la base del éxito, porque incrementa brutalmente nuestras posibilidades. De hecho pasamos de no tenerlas a tenerlas, por lo que es esencial.

Entender que no tenemos nada que perder y mucho que ganar... Entender que sólo el hecho de acercarte y hablar puede provocar que esa chica que tanto te gusta acabe en tu cama esa misma noche o la siguiente, o quizás con el tiempo llegue a ser la chica de tu vida... Entender que la acción provoca un resultado, pero la inacción nunca lo provocará... Ese es el punto de partida.

Perder el miedo, ir hasta una chica como quien se acerca a la caja del super para pagar o como quien se acerca a un amigo para bromear con él, sólo nos lo da la práctica y el convencimiento interno de que sólo podemos ganar. El convencimiento de que podemos estar con esa chica.

Y la gran noticia es que ASÍ ES!!! Claro que podemos!!

Que pasa si nos rechazan? Pues nada... bienvenidos al club!! A todos nos han rechazado. :)

Una vez se de esa circunstancia lo mejor es gestionarla con deportividad, con una sonrisa... entendiendo que posiblemente ella tenía un mal día, o no se encuentra bien, o antes le han entrado 3 o 4 borrachos seguidos y su comportamiento lo hace extensible a ti, o tal vez sólo quiera bailar sin que la molesten, o no eres su tipo. Al fin y al cabo por los 2 minutos que le has dedicado no tiene ni idea de quien eres ni de a quien está perdiéndose. En definitiva puede haber mil motivos por los cuales nos dan un no. Además ella sin saberlo nos habrá echo un pequeño regalo: nos habrá dado un poquito mas de experiencia.

Me gusta una analogía que encontré un día en que lo comparaban con una partida de videojuegos. Si te matan... pues game over y reiniciamos la partida, porque hay muchas mas.

Lo mejor es sonreír, despedirse de una forma elegante deseándole que lo pase bien o diciéndole que es una pena, e ir a divertirnos con nuestros amigos o simplemente ir a por otra. (y apuesto a que en alguna ocasión si cerramos de esa manera, esa misma chica puede volver mas tarde para hablarnos).

Y si sigue la interacción perfecto... A partir de ese momento ya solo nos separan minutos, horas o tal vez días de poder probar su miel. Pero para eso ya deberemos escalar al punto 1, 2, 3...

Os pongo un vídeo gracioso sobre el pequeño "tontito" que todos llevamos dentro, que creo que resume bien lo que expreso en el post.